A principios de junio pedimos ayuda al grupo de jardineria de los
viveros de Afandice para plantar y embellecer tres jardineras que son la
entrada a uno de los polìgonos industriales de Madrid menos amables
para pasear.
Esta acción daba inicio a un reto mayúsculo,
conectar a través de la ilusión en un futuro mejor al barrio de San
Cristóbal de los Ángeles ( Villaverde ) con el polìgono, del que
se encuentra separado físicamente por la Av de Andalucía y
afectivamente por el transcurrir diario en el interior del
polígono.
En este primer paseo no conseguimos este ambicioso objetivo, los paseantes no lograron entrar en el juego. No siempre se consigue transmitir lo que uno ha imaginado y materializado para ilusionar

Sin embargo, nos fuimos
contentos tras el paseo, sin duda porque aún nos duraba el subidón
de estar con Darian y José de Afandice trabajando juntos, cavando en
la tierra de las jardineras, metiendo las plantas
silvestres que hemos germinado juntos en sus viveros, esbozando y
materializando la posibilidad de dar inicio al primer paso amable por
el polìgono.
Tras ese primer paso , Afandice marchó
hacia su centro, Al tercer paso miramos atrás y ya no estaban. Se
llevaron la magia que hubiésemos necesitado durante todo el
trayecto.
Si la magia no viene a ti iremos a por ella. El
Viernes de esta semana volveremos a Afandice para seguir con la
recolección de semillas silvestres de las parcelas de
multiplicación.