Esta especie fue identificada por los/as exploradores/as del IES Salvador Távora Ainhoa López, Sergio Díaz y Jonatan Muriel quienes denominaron a los especímenes: Piñujara, llamándoles la atención que la planta tenía una textura muy rústica, se podían contemplar sus frutos, los piñones, y sobre todo que la hoja era tan fina como un ser cubierto de agujas. Era muy bonita y olía muy bien.

Es un árbol originario de la región mediterránea, estando presente en bosques secos de Europa, Asia occidental y África del norte. Pinus es el nombre genérico dado en latín al pino, mientras el epíteto específico alude a la ciudad siria de Alepo.

Es una especie oportunista, que coloniza facilmente dehesas abandonadas y zonas similares. Además los incendios favorecen su propagación, pues hace estallar las piñas y expande sus semillas (es pirófita). Otra característica de sus piñas es que son muy persistentes y se mantienen mucho tiempo sin caer de sus ramas, incluso estando ya secas.

Su madera es mucho menos apreciada que en otros pinos, y de su resina se puede extraer trementina mediante destilación (aguarrás).