Este arce es originario de Japón y Corea del Sur (en idioma japonés se conoce como irohakaede:イロハカエデ). La etimología del género deriva directamente del nombre latino clásico del arce, Acer, mientras el epíteto específico, palmatum, alude a sus hojas palmeadas.

Cultivado desde hace siglos en Japón, existen cientos de cultivares que remarcan o destacan las muchas formas de sus hojas, coloraciones o incluso el tamaño (es frecuente como bonsai). También en su versión salvaje presenta una gran variabilidad fenotípica (semillas de un mismo árbol dan lugar a individuos con diferentes tamaños, forma y color de hoja, que puede ser verde, púrpura o rojiza, y se tornan rojizas o amarillentas al llegar el otoño). Quizás los cultivares ornamentales más populares y reconocibles sean los de hoja roja o purpúrea, muy atractivas en paisajismo, junto a las que exacerban el serrado o palmeado de la hoja. Esta riqueza cromática y morfológica es el motivo de su popularidad como especie ornamental. Sus flores púrpuras, en panículas, pasan bastante desapercibidas.